Antoine Griezmann; la historia del francés más sudamericano

Antoine Griezmann nació en Macon, Francia, hace 31 años. Sin embargo, a los trece se mudó a España, dónde adoptó hábitos rioplatenses. La influencia en el vestuario de jugadores latinos fue determinante para sus nuevas costumbres. Habla un excelente español y hasta toma mate. Conoce con más detalles.

Griezmann absorbió costumbres y tradiciones rioplatenses en sus años de fútbol. Escucha cumbia y la difunde entre compañeros. Es un tomador de mate y cada vez que llega a un estadio, lo hace acompañado de todo el equipo matero. En las redes sociales, sube publicaciones con el término "matecito". En otra ocasión, contó que a veces lo miran raro: "Tienen miedo que me salte el test antidóping. Pero ya les expliqué. Es como el té o el café", comparó.

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El francés jugó en la Real Sociedad. Su primer club dónde brilló. Allí tenía de compañero a Carlos Bueno. Ex delantero uruguayo, y por supuesto, amante del mate. Fue él quién le impuso las tradiciones: “Yo lo pasaba a buscar para ir a entrenar. Iba siempre con el mate. Un día me dice: 'Ey, dame un mate'. 'No te va a gustar', le digo. Después me vuelve a insistir y se lo doy. 'Que feo', me respondió. ‘Sabía que no te iba a gustar’. Luego en una merienda lo volvió a probar y le encantó”.

Su vínculo se extiende hasta la actualidad. Hoy su mejor amigo es Diego Godín, defensor charrúa, ex Atlético de Madrid: "Es uruguayo. Siempre estuvo rodeado de jugadores nuestros. Ama lo que somos, comer asado, nuestra música, y toma más mate que yo", resumió entre risas.

Griezmann es el francés más querido por los sudamericanos

Es muy extraño encontrar un francés con costumbres sudamericanas. Para cada uno de ellos es un mimo al corazón. Se sienten identificados con su día a día. Por esta razón, cada argentino y uruguayo quiere que le vaya bien a Griezmann. Obviamente, a excepción del Mundial de Qatar. Allí no hay amigos. No hay compasión.