Mientras Simeone lo borró y Atleti perdió 100 millones, Joao Félix brilla en el Barça

Atlético de Madrid consiguió un empate por el debut de la Champions League. El equipo del Cholo Simeone tenía el duelo dominado hasta el minuto 75, puesto que fue el momento en el que el equipo comenzó a retroceder más, cediendo más espacios y entregando el balón, permitiendo que los locales pudieran aspirar a conseguir la paridad en los minutos finales del encuentro, cosa que terminaría por suceder.

Pablo Barrios le estaba dando al equipo el dominio con el balón, pero tuvo que salir sustituido en el entretiempo por molestias físicas. El pivote quedó encargado por Axel Witsel, pero el belga también tuvo problemas físicos y tuvo que abandonar el partido, siendo Ángel Correa su reemplazante y Saúl pasó a ser el que comandara el medio campo, siendo este el punto de inflexión, el momento en el que todo el cuadro madrileño comenzó a retroceder.

Los minutos avanzaban y Atlético de Madrid ya no generaba juego, pues se estaba tratando de asegurar la victoria, pero al minuto 95, Saúl despejó mal un tiro de esquina, permitiendo un centro preciso al arquero Provedel, que sin una sola marca y en soledad, marcó la igualdad con un cabezazo. La incredulidad era absoluta, se escuchaba el pitazo final y las dos escuadras finalizarían el primer partido de fase de grupos en empate.

Mientras sucedía esto, Barcelona estaba jugando su respectivo partido contra el club Royal Antwerp de Bélgica. No se tardarían en empezar al frente. João Félix marcó el primer gol de la paliza al minuto 11. Al 19, Robert Lewandowski ponía el segundo y un autogol de Jelle Bataille al minuto 22 hacían creer una cómoda victoria. Gavi ponía el cuarto al 54 y luego João Félix volvía a anotar al minuto 66, siendo el mejor jugador del partido.

Contraste total

João Félix convirtió su tercer gol en tres partidos con el Barcelona y una asistencia, por lo que este gran rendimiento se pudo haber visto con Atlético de Madrid si el Cholo Simeone lo hubiera utilizado ante Granada y Rayo Vallecano, pero prefirió dejarlo en el banquillo. El Menino le vendría bien en la fase ofensiva a la escuadra Colchonera si se hubiera quedado, pero la mala relación que tiene el jugador portugués, tanto con el entrenador como con la directiva, hicieron que se fuera a la ciudad condal.