Regresó por todo lo alto, Koke dio cátedra de buen fútbol a todo el Real Madrid

Atlético de Madrid y Real Madrid disputaron el primer derbi de la temporada, donde Diego Pablo Cholo Simeone hizo un planteamiento táctico perfecto, anulando por completo al cuadro Merengue. La alta presión y una doble línea de cinco fueron los que impidieron a los rivales, de que no pudieron hacer mucho más para revertir la furia Rojiblanca, que estaba en una noche completamente mágica con un ambiente perfecto por parte de la afición.

El gol tempranero de Álvaro Morata desequilibró completamente a los Merengues, que siguió con el gol de Antoine Griezmann al minuto 18. El equipo anuló a la perfección el medio campo Blanco, pues ni Luka Modric, ni Federico Valverde, ni Toni Kroos pudieron hacer algo, salvo por el alemán, que marcó el único gol visitante, pero luego de esto, se desaparecieron por completo, y los cambios de Carlo Ancelotti tampoco entraron en sintonía.

A pesar de que Pablo Barrios no estuvo en el equipo para enfrentar el derbi, pues sufrió una lesión en el soleo, quedando relegado hasta después del parón de selecciones del mes de octubre. El niño maravilla sustituyo a la perfección a Koke Resurrección, pues sufrió un desgarro que le impidió estar por cinco semanas, llegando para el duelo ante los Merengues, por lo que había mucha especulación sobre cómo iba a rendir, ya que arrancó como titular.

El capitán no había podido disputar los partidos contra Betis, Rayo Vallecano, Valencia y Lazio, perdiéndose casi todo el duelo contra Granada, pues salió sustituido a los cinco minutos. Al ser titular y tener un periodo de inactividad considerable, pero el canterano sorprendió a todos con su gran desempeño, pese a jugar tan solo 45 minutos, fueron suficientes para enseñarles a jugar fútbol a Toni Kroos y Luka Modric.

Regresó el gran capitán

Koke Resurrección regresó a la nómina titular con el brazalete de capitán en su brazo, jugando los primeros 45 minutos, donde registró: tres duelos ganados de seis que disputó, tuvo 18 de 19 pases precisos, ganó el 100 % de las entradas que hizo y creó una ocasión de gol. Ninguno de los jugadores del Real Madrid registró algo similar, mucho menos Jude Bellingham, que se dedicó a pegar patadas criminales como la de Ángel Correa, que debió ser expulsado, y a simular faltas inexistentes. El gran capitán ha regresado.